lunes, 24 de octubre de 2011

Relojes: Rolex Yacht-Master

En breve publicaré una nueva entrada zapateril, pero por el momento... Otro reloj.



En esta ocasión os presento uno de nis relojes favoritos de toda la gama que ofrece la casa Rolex: El Yacht-Master.

Tiene la apariencia de un sub, pero es un reloj más discreto, y está fabricado con Platino (de ahí su alto precio). En mi opinión, es el Rolex perfecto para combinar con traje, ya que es algo más estilizado, y no destaca tanto entre la vestimenta.

El bisel tiene los índices en relieve, lo que lo hace bastante original, aunque otros relojes hayan "robado· ya esta estética. La esfera es color platino, y la inscripción y la aguja segundera en rojo dotan de deportividad al conjunto.

En este modelo se echa de menos el antireflejos en el cristal, aunque es tradición de la casa sólo ponerlo en la lupa que amplifica el tamaño de la fecha.





La caja tiene una forma algo distinta de la de los subs, adaptándose con curvatura algo más a la muñeca que sus hermanos. La corona está firmada por la "idem" de la marca.





Una de las cosas que menos me gustan es el eslabón pulido central. Me parece un pelín hortera, aunque uno se olvida al minuto uno de calzarse el reloj.

La altura del reloj es muy razonable, lo que nuevamente lo hace cómodo para vestirlo en cualquier situación.





El cierre sería otro punto criticable del reloj, ya que es una "chapita", y no está a la altura del reloj y mucho menos de su precio.





Todo esto se olvida una vez puesto, ya que es el conjunto el que es equilibradísimo. Es uno de esos Rolex que no llama la atención de los demás, más discreto, pero muy del gusto de cualquier entendido.

Y, por último, donde tiene que estar:

1 comentario:

B.F dijo...

Sorprendido estoy de que hoy sin ir mas lejos después de charlar, nos haya sorprendido con estos grandes post. El reloj en cuestión es una maravilla más siendo de un metal tan noble como el platino que a mi me encanta pero es demasiado caro.

Bueno lo dicho me alegra que este otra vez con nosotros compartiendo estas maravillas con la que disfrutamos unos poquitos.

Un abrazo,
B.F