El Buen Vestir: Por mucho que se empeñen, no todos los zapatos son iguales

Esta frase es algo que suelo escuchar con demasiada frecuencia. ¿Para qué quieres tantos zapatos si son todos iguales? Se me ha ocurrido este post mientras analizaba los zapatos de borlas en la entrada anterior.

Dejaremos a un lado mi reconocida "enfermedad". Eso si, entiendo lo mío con los zapatos como una colección, más que como prendas necesarias para vestir. Es equivalente al que colecciona sellos, por ejemplo, salvo porque mis zapatos no se revalorizarán, y porque los sellos no se pueden usar. Tiene sus ventajas e inconvenientes...

Eso si, a diferencia, del zapato femenino, que se cambia por "temporadas", y que acaban en la basura, cada par que compro espero que me acompañe durante toda mi vida. Como veréis, el que no se consuela es porque no quiere...

Y digo todo esto, porque entiendo que lo normal para la gente es tener, como máximo, un zapato de cada tipo. Por ello, es importante planificar y elegir bien qué tipo de zapato queremos, cómo lo queremos, qué uso le vamos a dar, y ya, al final, qué marca se adapta a ello. Ser fiel a una marca porque si, no es muy inteligente. Hay que ser fiel a los modelos y estilos que nos gusta, que queremos, y que se adaptan a nuestras caracterísiticas y necesidades.

Vamos a poner un ejemplo práctico. Supongamos que, tras leer la revisión anterior de los Carmina, decidimos que queremos unos zapatos de borlas o Tassel. Basta con ir a Crockett, a Allen-Edmonds o a Carmina y comprarlos? Puede que si. Pero cada uno tendrá caracterísiticas distintas y quizá no hagamos la mejor compra.

Si alguien tiene el pie estrecho, Carmina es una buena opción. Si se quiere de Ante, el más bonito es el de Crockett & Jones. Y si lo que se quiere es comodidad, nada como el de Allen Edmonds. Si lo queremos en cordovan negro, la mejor opción será claramente los Alden...

Una vez tengamos esto claro, el mismo modelo puede ser más o menos vestido. Voy a mostrarlo con una foto:


Son iguales estos zapatos? Busquemos diferencias...

La más eviodente, la piel. Mirad la diferencia del tipo de arrugas. EL zapato burdeos será más resistente a las inclemencias del tiempo y a posibles accidentes.

Segunda, la lengueta. Los zapatos de Carmina la tienen mucho más alta, lo que hace que el zapato cubra más el pies y sea algo menos mocasín, y más elegante. Alarga la paleta, haciéndolo más estilizado y alargado.

Tercera, los "cordones". En el zapato de Allen Edmonds, el cordón en la parte frontal queda totalmente al descubierto antes de quedar anudada, y en el de Carmina todavía se esconde, haciéndolo nuevamente más elegante. También están situados más altos, alargando la pala. Sin embargo, el hilo del cosido, doble en los dos, es más marcado en el zapato español, destacando su aspecto artesanal, pero reduciendo un poquito su elegancia.

En cualquier caso, se ve evidente que el zapato de Carmina es más versátil por poder ser más elegante y el de Allen Edmonds, algo más informal pero mucho más cómodo.

Ya sólo quedaría decidir... Sería una grandísima elección en cualquiera de los dos casos.